Sound exercises. Mario Z

Esta video instalación consiste en una serie de ejercicios audiovisuales referidos a lo sonoro y sus posibilidades conceptuales, mezclas y cruces con la imagen en movimiento. Los ejercicios son procesos para llegar a algo, pruebas, ensayos sobre un supuesto más grande, un desarrollo de capacidades que a veces lleva a cambios de dirección. Planteando nuevas e inesperadas ideas “contradictorias”, se forma un conjunto de imágenes en movimiento “sordas y mudas” que llevan por nombre Sound Exercises. Son videos breves, de 50 segundos a 2 minutos de duración.

Con el texto teórico de Andrés Grillo, el texto de Felipe Baeza en formato comic y la producción de Pamela Alvarado Álvarez, la exposición audiovisual de Mario Z está compuesta por 17 videos que se presentan por medio de la mixtura de variedades de pantallas y proyecciones, aportando sus diferentes sensibilidades técnicas. El audio de cada ejercicio se escucha desde audífonos, pero existe un sonido ambiente que funciona como un articulador, como cuerpo de las proyecciones y pantallas “mudas”.

Mario Z (1970), artista visual y sonoro. Vive y trabaja en Santiago de Chile. Estudió percusión en el Conservatorio Nacional de Música de la Universidad de Chile y es Licenciado en Bellas Artes mención Pintura en la Universidad Arcis.

Su trabajo se ha desarrollado desde la pintura, instalación, sonido y música experimental, ejerciendo una manipulación de los medios, formando un traspaso de significación de éstos construyendo de ese modo nuevos discursos y paradojas. Ha expuesto en importantes museos y galerías nacionales y extranjeras. Su trabajo se encuentra en colecciones privadas e institucionales.

El 2013 gana el “Concurso Internacional a la Creación y Autoría Audiovisual Juan Downey” mención video de la 11 Bienal de Artes Mediales en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago-Chile. El 2014 es nominado al Premio “Altazor” en la categoría de Instalación y en la categoría de Video Arte. Fue docente de la Universidad Arcis desde 2002 a 2017 en los talleres de Color, Pintura y Campo.

Mundo situado. Colectiva

Esta exposición se ofrece como un espacio de reflexión a partir de obras que tocan algunas de las facetas de la crisis que estalló en Chile en octubre de 2019. A través del cruce de distintas miradas y materialidades, se proponen puntos de partida para reflexionar colectivamente los cuestionamientos sociales que nos movilizan en estos días. La invitación es a buscar lenguajes transversales que permitan reconocer las instancias de desequilibrio como una oportunidad para resituar al mundo.

• Esta muestra, que se lleva a cabo en el marco de la 14 Bienal de Artes Mediales de Santiago, es realizada gracias a la Embajada de Dinamarca y a la Agencia de Cultura Danesa.

La exposición “Mundo situado” busca generar espacios de cobijo para contrarrestar la violenta ficción de un progreso ilimitado. A partir de gestos mínimos y rituales de baja tensión, se busca enlazar diversos saberes orientados al bien común, la autonomía y la solidaridad entre seres vivos, fenómenos físicos y entidades geológicas. Partículas de neutrinos, sales de litio y fragmentos de otros minerales, papel, entidades virtuales y poéticas confluyen con elementos encontrados en una ciudad estallada. Esta convivencia busca provocar la continuidad entre el mundo de los objetos y los humanos, reconocer la intimidad que nos vincula y nos constituye a ambos.

La mutación que estas obras evocan parte por asumir que el sistema de conocimiento, fundado en la distinción entre cultura y naturaleza, entre humanos y el resto, ha quedado obsoleto. Suspender la distinción implica la eliminación de las oposiciones binarias y la integración de lógicas diversas, desde la afectiva hasta la multiperceptual. También la búsqueda de comunicación: el intento de hablar en lenguas que repongan el balance entre la cultura, la política y la economía de todos los seres.

La 14 Bienal de Artes Mediales de Santiago se realiza hasta enero de 2020 en veinte espacios de Santiago. Esta décimo cuarta edición está dedicada a “El cuarto mundo”, un lugar desde el cual pensar y ensayar nuevas formas de relación entre ciencias, artes y naturaleza.

La trama (auto)biográfica. Carlos Arias

Con obras de tela intensamente bordadas, la exposición “La Trama (Auto)Biográfica” de Carlos Arias – la más importante muestra individual del artista en Chile hasta el momento – pone un fuerte acento en temáticas sociales como minorías, género, sexualidad, raza y migración, desde la óptica de la autobiografía.

Su carrera se ha desarrollado en el ámbito internacional y, en particular, en México, donde su trabajo ha sido ampliamente reconocido y curado por historiadores del arte fundamentales en América Latina.

La exposición, que cuenta con la curaduría de la doctora en Literatura Comparada Cynthia Francica, evidencia la función de sus obras como objetos de registro, como archivo queer o registro alternativo de historias de grupos minoritarios que no están presentes en archivos oficiales.

En la obra de Arias la exploración de espacios híbridos en términos estéticos y raciales se extiende al ámbito de la sexualidad, el género y lo (trans)nacional, presentando estas dimensiones mediante la investigación de identidades y espacios intermedios. Esa condición entre mundos, asentada en la situación del artista como sujeto migrante, se traduce en una obra conformada como un registro de la complejidad y riqueza estética, afectiva y simbólica de esos tránsitos. En este sentido, la producción de Arias puede pensarse como un archivo (auto)biográfico que construye y da forma a una identidad migrante definida desde los márgenes.

La curaduría forma parte del proyecto Fondecyt N° 11180229, “Más allá de lo humano: Cuerpo femenino y afecto en la literatura y las artes visuales contemporáneas de Chile y Argentina”.

Humus. Paula de Solminihac

En sintonía con los procesos de descomposición de materias orgánicas en el suelo terrestre, Paula de Solminihac presenta la exposición “Humus”, que aborda la perpetua relación entre arte y naturaleza, replanteando la labor del artista sobre los materiales y sus lugares de origen.

Además de ser tierra fértil, “Humus” es entendido por la artista como la contaminación de recursos, técnicas y contextos que, al integrarse, dan paso a la reciprocidad y al enriquecimiento del trabajo creativo.

• En “Humus” no está presente una búsqueda por lo mimético, sino el interés por adaptar el comportamiento ramificado, extensible, sensible e inteligente de la naturaleza a los procesos artísticos. Así es como la exposición reúne piezas construidas en diversos medios: escultura, instalación, video, dibujo y sonido que crean un mundo de relaciones formales, materiales y discursivas en torno al paisaje físico e imaginario.

• El origen de “Humus” se puede encontrar en los cuadernos de apuntes y bocetos de la artista, como también en su investigación con la cerámica por más de 20 años. En los cuadernos se han plasmado las primeras ideas para sus proyectos y en el trabajo con la cerámica, como elemento orgánico y cultural, se han materializado.

Lo que “Humus” exhibe es el recorrido que va desde los cuadernos de la artista a los resultados de sus obras hechas en conjunto con los contextos naturales y culturales donde se depositaron. Sin construir un recorrido cronológico ni trayectos lineales por las obras, “Humus” escenifica el espacio del museo según los procesos creativos del trabajo artístico, involucrando tanto la particularidad de la creación individual como la subjetividad de cada espectador.

Diálogos. Julia San Martín

Curador: Raúl Zamudio
Co curadora: María Irene Alcalde, MAVI

“El trabajo de Julia San Martín hasta la fecha abarca una amplia gama de prácticas formales que incluyen pintura, trabajo en papel, fotografía, video, arte callejero, performance e instalación. Su temática es igualmente diversa y refleja su biografía itinerante entre los dos lugares donde trabaja y vive: Chile y la ciudad de Nueva York. La relación histórica entre estas dos localidades en las Américas se ha explorado en sus obras de arte tanto en contextos sociales como políticos, personales y más amplios”, señala Raúl Zamudio.

Entre otras obras, presenta “White Power, (September 11, 1973 – 2001)”, que contiene un díptico realizado en mezclilla sobre una fotografía mural, con los que genera un diálogo entre dos momentos históricos en Santiago de Chile (1973) y Nueva York (2001).

María Irene Alcalde, curadora del MAVI se refiere al trabajo de Julia San Martín: “Julia produce su obra a partir de los sentimientos y las emociones que experimenta con sus propias vivencias. Con ojos curiosos e inquisitivos, no exentos de un humor levemente corrosivo, Julia elabora sus propuestas de tal manera que estas forman parte de sí misma. Como ella define, sus obras son ‘su latido’, lo que la mantiene viva”.

13 años Premio Arte Joven

Una selección del arte emergente de los últimos años ofrece el Museo de Artes Visuales con la exposición “13 años Premio Arte Joven”. El museo presenta la muestra colectiva de las obras que, entre 2006 y 2018, lograron el primer lugar del Concurso de Arte Joven MAVI, conocido en sus inicios como “Cabeza de Ratón”.

Esta muestra, que exhibe tendencias en la producción artística de la última década en Chile, reúne las obras de las y los artistas Voluspa Jarpa, Rodrigo Bruna, Paula Salas, Pablo Serra, Nicolás Miranda, Martín La Roche, Javier González Pesce, María Fernanda Guzmán, Gonzalo Contreras, Pilar Elgueta, Cristóbal Cea, María Edwards y Laura Galaz.

Para el MAVI es muy valioso constatar que cada artista de este grupo sigue creando en Chile o el extranjero, desarrollando carreras artísticas que fueron en parte apoyadas por este Premio. Una mención especial merece Voluspa Jarpa, la primera ganadora del premio el año 2006, quien es la actual representante de Chile en la Bienal de Venecia.

En cada una de las obras ganadoras, el jurado del concurso observó su carácter de proyecto original, su propuesta coherente y su visión contemporánea. Cada obra destacó por sus mensajes claros y bien desarrollados principalmente en forma de instalaciones, pero también en escultura (Contreras, Guzmán y Galaz), pintura (Salas y Serra) y video (Cea). A la exposición se sumó la obra de Raimundo Edwards, que el año 2011 obtuvo el segundo lugar destacado por el jurado.

Desde su creación, en el año 2006, más de cinco mil artistas han postulado al premio. Desde distintos puntos del país, una amplia diversidad de creadores han podido sumarse a este concurso enviando sus propuestas digitalmente y sabiendo que si son seleccionados, la organización del concurso se hace cargo del traslado de la obra.

Cecilia Bravo, directora ejecutiva del Museo de Artes Visuales, describe en qué se encuentra el Premio y cómo se proyecta: “El Premio Arte Joven del MAVI ha demostrado ser un aporte para la validación y promoción de artistas jóvenes del país durante más de una década. Es por ello que estamos realizando gestiones en el ámbito público y privado para fortalecerlo e iniciar una etapa de consolidación”.

Durante sus 13 años de vida el concurso se ha convertido en un referente y un premio altamente esperado por los artistas jóvenes del país. Cada año, el primer hito de la premiación es la selección de 50 obras que se exhibe como muestra colectiva y representa una instancia importante para artistas emergentes, ya que opera como vitrina en el MAVI, evidenciando el panorama de lo que está sucediendo en el circuito de las artes visuales en el medio. Algunos han postulado hasta seis veces, siendo una meta para muchos simplemente ser parte de la selección para la muestra colectiva que, en trece años, ha dado la oportunidad a 660 artistas de estar con su trabajo en el Museo de Artes Visuales.

La Conquista. Laura Galaz

“La Conquista” es la muestra individual que Laura Galaz presenta en el Museo de Artes Visuales tras haber obtenido el primer lugar del Premio MAVI Arte Joven 2018, ya que este reconocimiento incluye la oportunidad de exponer en una de las salas del museo.

La artista aborda – a través de una serie de retablos en diálogo con esculturas pictóricas, tipo tiendas de campaña y dibujos – el tema de la arquitectura modificada por el mismo habitante, como un intento de dar término a problemáticas de vivienda y, al mismo tiempo, conquistar la individualidad. Es en estas modificaciones, donde se generan las soluciones a la medida, que surge el “suple”, se devela la estructura y aparece la apropiación.

La pintura se plantea como un trabajo de superficie donde lo que se representa son texturas que buscan significar distintos elementos, todos provenientes del ámbito de la construcción. Es por ello que los principales materiales utilizados por la artista son trupán, cholguán, osb, hojalata, óleo, palos de maqueta y tiendas de campaña. “En un diálogo, la pintura utilizada como camuflaje y el dibujo como estructura, se apropian del soporte cambiando su materialidad o develándolo tal cual es, conquistando la individualidad”, señala Laura Galaz.

Construcciones imposibles. María Edwards

“Construcciones imposibles” es la muestra individual que María Edwards presenta en el Museo de Artes Visuales tras haber obtenido el primer lugar del Premio MAVI Arte Joven 2017, ya que este reconocimiento incluye la oportunidad de exponer en una de las salas del museo.

La exposición busca evidenciar esa “fuerza invisible”, el “vacío” y el tiempo, estableciendo cruces y encuentros a través de las cosas y la relación de ellas en el espacio, inspirada en la música, la física y la astronomía.

Sobre su trabajo, la artista señala: “El proyecto nace a partir de los elementos esenciales que se manifiestan en mi obra y proceso creativo: fuerza, impulso, equilibrio, peso y gravedad en busca del movimiento perpetuo prolongado en el espacio, la finalidad sin fin en cuanto a función y término, el descubrimiento de esa fuerza sutil y primordial que permite dar una nueva vida y poner en movimiento aquellos objetos olvidados que han sido recolectados, por el fuerte magnetismo que el tiempo y el desuso les imprimen y por la potencia y belleza oculta que existe detrás de cada objeto encontrado. Valerme de ellos para la creación de mi propio universo, construido de fragmentos, mecanismos y objetos ‘imposibles’, para ser recorrido y observado por otros, reimpulsando y prolongando la contemplación y el movimiento”.

Los dominios perdidos. Colectiva

Con la curaduría de Dermis León (Curatorial Bureau), la gran exposición “Los dominios perdidos” reúne en el MAVI a 25 artistas que constituyen una generación clave para entender el arte chileno post-dictadura.

La muestra presenta obras recientes de los/las artistas Carlos Araya ‘Carlanga’, Ciro Beltrán, Rodrigo Cabezas, Arturo Duclos, Coco Gonzalez Lohse, Klaudia Kemper, Sebastián Leyton, Claudia Peña, Malu Stewart, Mario Soro, Bruna Truffa, Marcela Trujillo, Kiko Zamudio y Paula Zegers. Incluye a dos artistas invitados/as, Víctor Hugo Bravo y Alicia Villarreal, más una selección de obras pertenecientes a la Colección del MAVI de Samy Benmayor, Bororo, Gonzalo Díaz, Pablo Domínguez, Omar Gatica, Pancha Núñez, Rodolfo Opazo, Francisco Smythe y Jorge Tacla.

La mayoría de los/las artistas participantes se formaron en las aulas universitarias con la ausencia de una generación de recambio definida precedente. Esta generación formaría parte de la Revuelta Vitalista, un movimiento heterogéneo de artistas que cuestionaría la realidad tomando otros derroteros de radicalidad en su actitud de vida.

La exposición tiene como objetivo relacionar a nivel discursivo los aportes a la escena local de estos/as artistas, por lo que incluye desde obras puntuales de la década de los 80s y 90s del siglo pasado pertenecientes a la Colección del MAVI hasta la producción más reciente de sus protagonistas.

A partir del juego y la imagen evocativa, la exhibición se divide en áreas de confluencias relacionales, que juntan conceptos de época, testimonios, material gráfico, audiovisual y obras.

Se presenta dentro del espacio de exhibición la serie de 15 documentales breves realizados por Klaudia Kemper (proyecto Fondart), donde prima la voz de cada uno de los 14 artistas, la curadora y el coordinador Coco González. Se incluye además una pieza audiovisual encargada especialmente para esta muestra a Luis Navarro.

La exhibición, así como el proyecto editorial y audiovisual, han sido posibles gracias a Fondart, Ley de Donaciones Culturales y Espacio O.