Acero inolvidable

“Acero inolvidable” (1995) de ROSA VELASCO. Objeto, medidas variables.

Rosa Velasco (1951) realizó estudios en los talleres de Eduardo Vilches, Francisco Gazitúa y Eugenio Dittborn. Su obra, que se desarrolla en escultura, fotografía e instalación, bebe de lo conceptual, interesándose por áreas como el psicoanálisis y la filosofía del color. Su historia personal la acercó a una relación especial con los objetos y su conservación, su rescate como oportunidad material de preservación de la vida.

El itinerario visual, de medios y soportes de Rosa Velasco es variado y no se encierra en una única línea. Su obra oscila entre lo abstracto, lo figurativo y lo expresivo, haciendo uso de formas que atraen la mirada por su rigurosidad compositiva. Ha explorado lo objetual y su rendimiento en lo instalativo en diversas piezas, favoreciendo las fuerza de las formas, las texturas y el despliegue cromático de los materiales. Algunas remiten a lo arquitectónico tanto desde la imagen como desde el espacio mismo.

Su obra habla sobre la musealización, la descomposición y la muerte, sobre la pérdida, lo efímero e inútil. Según declara, un componente reflexivo en torno a la condición femenina es esencial en su producción “mi trabajo no se refiere a una experiencia femenina en contraposición a lo masculino (sin por ello dejar de reconocer que ‘la mujer’ como sujeto en las artes visuales históricamente no ha sido constituida), se refiere a poder cuestionar lo binario, el constructo, lo cultural”.

Su obra se ha mostrado en numerosos museos e instituciones públicas de América, entre ellos el Museo de Arte de San Antonio, Texas (USA), el Museo de la Universidad de Guadalajara (México), Museo del Barro (Paraguay), el Museo Blanes (Uruguay), y el MNBA y MSSA en Chile. Ha participado de importantes bienales como del Mercosur (Brasil) y Bienal de Tijuana (México).