12-2013 a 02-2014
La escultura de cerámica “revestir 2” de María Fernanda Guzmán fue escogida como la ganadora del primer lugar del VIII concurso Premio Arte Joven MAVI-Minera Escondida. Además, la artista de Valparaíso se quedó con la Mención Honrosa destinada a participantes de regiones.
El segundo lugar recayó en Miguel Soto por su obra “Por presunta desgracia”, mientras que el tercer premio se lo llevó Benjamín Ossa con su trabajo “Cuatro líneas / una teoría”. Las otras menciones honrosas fueron entregadas a “Dicen que dormir poco puede matarte”, de Nicolás Astorga; y “La autonomía”, de José Miguel Marty.
El jurado fue integrado por los/las artistas Cristián Salineros, Rodrigo Bruna y Teresa Gazitúa, María Irene Alcalde, curadora Colección MAVI, y como jurado internacional, el académico y curador argentino, Rodrigo Alonso.
Las cinco obras galardonadas forman parte de una exposición que reune treinta trabajos de concursantes seleccionados/as, donde destaca la presencia de diversas técnicas artísticas: instalaciones con video y sonido, pinturas, fotografías, esculturas, dibujos, entre otros.
Sobre el concurso
El certamen, que se realiza desde el año 2006, es organizado por el Museo de Artes Visuales (MAVI) y presentado por Minera Escondida, operada por BHP Billiton; y nace con el propósito de promover la creación entre los nuevos talentos que existen en el medio profesional de las artes visuales chilenas, el concurso se ha instalado como una oportunidad única y un referente para quienes están comenzando.
En esta ocasión, la ganadora del Primer Premio MAVI fue María Fernanda Guzmán, por su escultura de cerámica “revestir 2”. La artista es de Valparaíso (32 años y Licenciada en Artes Visuales de la Universidad de Chile) y cuenta que su trabajo nace a partir de una reflexión acerca de una acción cotidiana, que es el hecho de cubrir los objetos mobiliarios con pequeños manteles tejidos a crochet. “Es un acto que al parecer no cabe duda morirá con nuestras abuelas. Por eso con una pieza cerámica, que permite reproducir fielmente un objeto, pretendo re significar este acto mediante el absurdo, el objeto ha sido devorado por el paño, corroído por el adorno”, explica.
El segundo Premio Minera Escondida recayó en Miguel Soto, por su obra “Por presunta desgracia”. El joven de 23 años es Licenciado en Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y presentó una alfombra de seda cubierta casi en su totalidad por un bloque de hormigón, dejando ver sólo sus extremos. En palabras de su autor, el trabajo “surge como una alusión al dicho popular ‘esconder la mugre bajo la alfombra’, generando un objeto que no es capaz de esconder nada más que su propia superficie y diseño cubiertos por el hormigón. ‘Por Presunta Desgracia’ se establece como una prevención a que algo pueda ser escondido, que existan secretos o misterios. Es una sepultura o una falsa coraza que no hace más que acentuar la condición frágil de dicho objeto”.
El tercer premio se lo llevó Benjamín Ossa con su instalación “Cuatro líneas / Una teoría”. Licenciado en Artes Visuales mención pintura de la Universidad Finis Terrae, explica su proyecto: “Se basa en una experiencia temporal mediante luz, espacio y color. Un dibujo geométrico expresado en cuatro semicírculos, se establece como una herramienta efectiva y ultra concreta para abrir vías alternativas; sensoriales de interacción y comprensión del color”.