06-2014 a 07-2014
CAJA NEGRA AL DESCUBIERTO: FORMA, FONDO Y VIGENCIA DE UN ESPACIO ARTÍSTICO
“Un sistema de vida, una postura frente a la experiencia, Caja Negra se define como un espacio vital, autónomo, sostenido por quienes conforman su carne, sus huesos, su piel y su sangre…”, señaló en 2010 el historiador del arte Pedro Pablo Bustos, al referirse a la entidad de Caja Negra, espacio cultural que comienza a operar en Chile en 1983.
Ya son 30 años de creación y producción artística, construida desde un lugar de reflexión alternativo y experimental, los que se ven cristalizados en un gran proyecto expositivo en MAVI. Así, la muestra es un relato histórico visual que revisa los procesos productivos de Caja Negra en sus distintas etapas, desde su fundación hasta hoy.
La exhibición se divide en tres ejes temáticos: línea histórica, línea expositiva y línea educacional e interactiva. Cada una de estas permite unir los ejercicios de producción y distribución de obra que, a su vez, se ligan materialmente a las puestas en escena de cada etapa. Son, entonces, estos mismos nexos los que definen los soportes visuales de la exposición así como sus materialidades.
Conexiones curatoriales
La línea expositiva está dada por propuestas individuales exhibidas bajo la lógica del montaje asociado, donde se mezclan los trabajos de artistas consagrados junto con nuevas apuestas que integran el taller. Todas estas obras se seleccionan bajo el criterio curatorial de montajes claves durante la historia artística de Caja Negra e integradas específicamente al espacio entregado por MAVI, el que es abordado de forma tal que permite el diálogo con el público y posibilita la reflexión y comunicación de ideas desde y hacia Caja Negra.
De este modo, la idea curatorial, llevada a cabo por Patricio Muñoz Zárate y Víctor Hugo Bravo, propone establecer, entre los tres ejes presentados, conexiones formales que constituyen obras colectivas y nichos de producción individual, sosteniendo en esto las características de Caja Negra de trabajar la disuasión de la autoría en función de planteamientos mixtos que organizan estructuras globales de ejercicio grupal. El producto es, finalmente, un sinfín de cruces y fricciones que evidencian la experiencia de vida al interior del taller en más de 30 años de vida.
Descrita por el crítico y curador Hernán Pacurucu, como “plataforma nómada y desterritorializada”, Caja Negra no da nada por sentado: no lo hizo en sus inicios, llevando al límite la experimentación disciplinaria, y no lo hace ahora en MAVI con una muestra que descubre al público el fondo y la forma de un espacio cultural de nivel internacional.
Los talleres Caja Negra Artes Visuales datan de 1983, apareciendo como un espacio cultural alternativo que respondía a un contexto histórico específico, desarrollándose como un lugar de reflexión y expresión constante, resguardando las posibilidades expresivas que profundizan en los procesos y los campos de experimentación disciplinaria, abordando distintos sistemas productivos: instalación, pintura, objeto, fotografía, performance, video, sonido, escritura y otros desplazamientos.
Dentro de los proyectos que Caja Negra ha realizado desde sus inicios destacan producciones de libros con las Ediciones Caja Negra, obras de teatro, recitales de música, seminarios, charlas, curadurías, ciclos de cine, video arte, exposiciones, encuentros performáticos, entre otras.
Desde 1994 a la fecha, el taller ha centrado su producción e investigación en el campo de las artes visuales, realizando varios proyectos curatoriales y expositivos en importantes espacios dentro y fuera del país, además de una activa producción in-situ.
En la actualidad, Caja Negra se plantea como un espacio de gran reconocimiento en el medio plástico nacional, que se distingue de otros por su desarrollo independiente y de constante autogestión.