“De la serie panal” (2011) de JULEN BIRKE. Gofrado sobre papel tiziano, 130 x 200 cm
Julen Birke (1973) forma parte de un grupo de artistas que permitieron la renovación de la escultura en los años 90, la que se había mantenido en una línea más bien tradicional en el contexto local en comparación a otros medios. Este arranque de la escultura tuvo que ver con una comprensión más expansiva de su lenguaje. En el caso de Birke, muy vinculada tanto a lo material como a la relación del objeto con el espacio. Esto es, una obra consciente de sus múltiples interacciones con el entorno.
Su trabajo, fundamentalmente instalativo, utiliza objetos como tela, algodón, elástico, plástico (muchas veces blando e inflable), donde la artista se ha reconocido por exponer el contraste entre lo artificial y lo natural, interviniendo espacios de distintas escalas.
Incorporando elementos comunes en su obra, como la serialización de las formas y objetos y la expresión de la dimensión contenida de lo orgánico en los elementos utilizados – como en “Panal” – la artista lleva el volumen al papel por medio del gofrado, una técnica de grabado que permite construir una imagen a partir de los relieves generados por la luz.