Bultos

“Bultos” (2003) de LISE MOLLER. Cerámica gres, 45 X 30 cm

Lise Moller pertenece a una fecunda generación de artistas que gracias a su experimentación han llevado la cerámica, junto a otros materiales de origen orgánico y precario, al estatuto de arte. Estudió su oficio en el Loughton College of Further Education y el London Borough of Waltham Forest en Londres, en la década del setenta, y prosiguió su formación artística en el Instituto de Arte Contemporáneo en Santiago.

A lo largo de su trayectoria ha explorado en la creación de objetos, esculturas y grabados que nacen y se inspiran en el mundo natural, siendo reconocida por sus esculturas hechas de Cochayuyo (Durvillaea antarctica), un tipo de alga propia de las costas chilenas. Moller vincula los cochayuyos a las texturas del gres, las anuda, entrelaza o incrusta a la cerámica, así como también crea piezas elaboradas únicamente con este material, que ella misma recoge entre los roqueríos de la costa. El acto de recolectar la emparenta con la tradición de los “cochayuyeros” mapuches para quienes, desde tiempos antiguos, esta alga ha sido central en su alimentación.

Es por esta y otras razones que el uso que Moller hace del Cochayuyo no es ingenuo, ella es consciente de que se trata de un alga hoy muy poco apreciada en general, pero que, sin embargo, encierra un gran valor para nuestros pueblos originarios y para el ecosistema como filtros naturales del Océano Pacífico. En este contexto, la artista rescata la dignidad del material, lo funde con la arcilla, lo teje o anuda, dándole una nueva vida en obras que revelan su potencial expresivo, borrando de manera sutil las fronteras entre la escultura y la artesanía, para desde ese incierto territorio de la creación, dar una mirada renovadora a esta materia orgánica tan propia de nuestro paisaje costero y, a la vez, imaginar nuevos procesos para el trabajo volumétrico.