Universos femeninos en Temuco. Colección MAVI UC

Veinte obras de la Colección de arte del Museo de Artes Visuales (MAVI UC) viajan a la Sala de Exposiciones de la Universidad Católica de Temuco para ser exhibidas entre el 15 de noviembre y el 17 de diciembre de 2022. La iniciativa cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.

La Sala de Exposiciones de la Universidad Católica de Temuco está ubicada en el Campus San Francisco, Manuel Montt #056, Temuco. Esta itinerancia reúne pintura, gráfica, fotografía y escultura de connotados/as artistas chilenos/as que forman parte de la Colección MAVI UC.

La propuesta curatorial plantea un análisis del acervo artístico de este museo ubicado en el corazón de Santiago, en una lectura orientada a la reflexión sobre las representaciones de la mujer en las manifestaciones plásticas.

Las veinte obras seleccionadas de la Colección MAVI UC giran en torno a diferentes ejes temáticos, los que se recogen en cuatro núcleos, evidenciando tanto estereotipos culturales como la transgresión a ellos. El primer eje hace referencia a la imagen de la mujer sacralizada en función de la maternidad; el segundo, aborda el tratamiento de la mujer como objeto de deseo; el tercer módulo se refiere a la problemática de ser mujer en la sociedad actual; y el cuarto eje temático, al erotismo femenino como recinto de su subjetividad.

Se trata de realizar un ejercicio visual, revalorando las posibilidades de la obra de arte como cuestionamiento de estructuras históricas, culturales y sociales.

Sobre la Sala de Exposiciones de la Universidad Católica de Temuco

La sala de exposiciones Campus San Francisco fue creada el año 2014 con el propósito de representar y promover valores e intereses artístico culturales con un programa democrático, integrador, formativo y de calidad que se plantea como una forma de contribuir al progreso cultural de las personas. Su principal objetivo es difundir el arte y la cultura a través de la presentación de muestras temporales de diferentes disciplinas artísticas de carácter patrimonial, investigación interdisciplinaria y/o presentaciones académicas que contribuyan al desarrollo integral de los estudiantes de la UC Temuco y la comunidad de la región de La Araucanía. Su línea curatorial está enfocada a exhibir obras de artistas consagrados y/o emergentes, preferentemente de la región de la Araucanía, así como colecciones patrimoniales y fotografía.

Universos femeninos en Puerto Varas. Colección MAVI UC

Veinte obras de la Colección de arte del Museo de Artes Visuales (MAVI UC) viajan al Centro de Arte Molino Machmar (CAMM) en Puerto Varas. La exposición “Universos femeninos” cuenta con la curaduría de Beatriz Huidobro Hott, socióloga e historiadora del arte, y aborda cuestionamientos a las representaciones de la mujer en las artes visuales.

La Sala de Artes Visuales de CAMM está ubicada en calle Gramado 1100, Puerto Varas. Esta itinerancia reúne pintura, gráfica, fotografía y escultura de connotados/as artistas chilenos/as que forman parte de la Colección MAVI UC.
La propuesta curatorial plantea un análisis del acervo artístico de este museo ubicado en el corazón de Santiago, en una lectura orientada a la reflexión sobre las representaciones de la mujer en las manifestaciones plásticas.

Las veinte obras seleccionadas de la Colección MAVI UC giran en torno a diferentes ejes temáticos, los que se recogen en cuatro núcleos, evidenciando tanto estereotipos culturales como la transgresión a ellos. El primer eje hace referencia a la imagen de la mujer sacralizada en función de la maternidad; el segundo, aborda el tratamiento de la mujer como objeto de deseo; el tercer módulo se refiere a la problemática de ser mujer en la sociedad actual; y el cuarto eje temático, al erotismo femenino como recinto de su subjetividad.

Se trata de realizar un ejercicio visual, revalorando las posibilidades de la obra de arte como cuestionamiento de estructuras históricas, culturales y sociales.

Sobre CAMM

El CAMM, Centro de Arte Molino Machmar, es un espacio cultural ubicado en un inmueble patrimonial en la ciudad de Puerto Varas que propone la promoción, difusión y fomento de la actividad artística, cultural y patrimonial local y nacional, comprendiendo que las artes, la cultura y el patrimonio son contribuyentes esenciales en el desarrollo de la sociedad junto a ser promotoras de la identidad, la tolerancia y la diversidad.
Con la inauguración del edificio en 2016 y el Programa OIC, se comienza formalmente la oferta programática artística y cultural del CAMM, que concentra gran parte de su contenido en artes escénicas, artes visuales, literatura y el patrimonio, incluyendo una Sala de Vulcanología administrada por Sernageomin. En paralelo, ha desarrollado una serie de talleres, cursos y otras instancias formativas. La alianza con -1 Cine, viene a fortalecer y complementar la oferta programática. Desde 2016 se han realizado en promedio 10 exposiciones de Artes Visuales y Vulcanología anuales, con más de 10.000 visitas registradas.

Largo pétalo de mar en Calle Larga. Colección MAVI UC

La exposición itinerante «Largo pétalo de mar», de la Colección MAVI UC, se instala en el Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda de Calle Larga, Provincia de los Andes desde el 16 de diciembre de 2021 al 27 de febrero de 2022. Esta muestra presenta obras de la Colección MAVI realizadas por Roser Bru y José Balmes. Ambos artistas obtuvieron el Premio Nacional de Artes Plásticas (en 2015 y 1999, respectivamente).

“Largo pétalo de mar” es el nombre de la novela que escribió Isabel Allende sobre el Winnipeg “el barco de la solidaridad”, de la mano de personajes que dan cuenta que el exilio y la migración dejan huellas profundas, no solo para quienes deben huir, sino también para quienes acogen.

“Largo pétalo de mar, vino y nieve” son palabras de Pablo Neruda para referirse a Chile, este país que recibió a 2201 españoles/as el 3 de septiembre de 1939 en Valparaíso gracias al compromiso del Presidente Pedro Aguirre Cerda. Entre estas personas venían los adolescentes Roser Bru y José Balmes.

En ese barco acudió el arte, la poética del trazo de una mujer y un hombre con deseos fuertísimos de vivir y de denunciar los abusos, resabios de los horrores del exilio, la guerra civil y el fascismo. De ahí surgieron ambos artistas, siempre comprometidos con el entorno y con el tiempo, plasmado en sus pinturas mediante el trazo o la pincelada denunciando las injusticias del momento, haciendo visibles los problemas en cada etapa del camino recorrido y desde la más estricta honradez intelectual han interpelado una realidad no siempre cómoda de contemplar.

Ambos fueron reconocidos con el Premio Nacional de Artes Plásticas por el invaluable aporte a las artes visuales no solo chilenas sino iberoamericanas. Este año llegaron a la casa de quien les dio una segunda oportunidad, para decir que en una vida se puede volver a nacer muchas veces y que la inclusión hace de un pueblo diverso una mejor nación.

Desde mi ventana en Los Andes. Colección MAVI UC

El Museo de Artes Visuales MAVI, a través de una nueva reinterpretación de su Colección de Arte Contemporáneo Chileno, invita a repensar e imaginar «Desde mi ventana».

Nunca como en último tiempo las ventanas y balcones se han convertido en los ojos con los que nos asomamos al mundo. Desde ahí nos apartamos de la soledad, porque la ventana nos conecta con el mundo exterior, compartimos los aplausos a los trabajadores de la salud, la música con los vecinos o se escuchan los cantos de los pájaros. Desde ahí también se visitan nuestras emociones y nuestros pensamientos toman forma en la ventana interna, la más íntima.

La ventana como motivo pictórico, cuya forma se insinúa en la misma cuadratura del lienzo, ha sido un elemento emblemático de representación artística durante siglos, y lo sigue siendo. Técnicamente, la ventana cuando se representa en una pintura funciona como un dispositivo de encuadre que facilita el acceso pictórico tanto a la naturaleza como al proceso de creación artística.

Dentro de la historia del arte, ya León Battista Alberti se pronunciaba frente a uno de sus cuadros como: “es una ventana abierta a través de la cual puedo mirar la historia”, así como también Leonardo Da Vinci dijo: “hay perspectiva allí donde el cuadro se transforma, de alguna manera, en una ventana”.

La ventana, ese objeto cotidiano por donde podemos mirarnos sin asfixia y permitir que la creatividad vuele, nos permite una atravesar su reflejo para navegar por el mundo interior. Una ventana es signo de deseo y de libertad, pero también una invitación a perder el miedo, una apertura a lo misterioso y desconocido que puede ser nuestro futuro.

«Desde mi ventana» de la Colección MAVI es un reencuentro con el arte como imagen de esperanza que pareciera indicarnos que todavía es posible ver más allá. Así se plantea la invitación a contemplar y reflexionar frente a las obras y frente a las propias experiencias actuales.

LA VENTANA COMO PASAJE

La inmensidad que nos propone la mirada a través de la ventana es el movimiento del ser humano inmóvil. Las ventanas marcan los pasos entre el interior y el exterior. En este sentido, la ventana no es una puerta, no supone un tránsito físico sino mental, de ahí es que la ventana nos entrega ese pasaje para viajar sin límites, una poderosa evocación fuera de campo desde un espacio doméstico, creando un poderoso imaginario exterior.

Las ventanas nos recuerdan aquella aspiración romántica del extrañamiento, la necesidad de ir siempre más allá, deseamos estar lejos, en otro espacio. En este sentido, la ventana es un espacio para el recuerdo y para la ausencia: una incitación a la memoria.

LA VENTANA COMO ESPEJO

Estar delante de la ventana no sólo nos conduce únicamente hacia lo que está ocurriendo afuera, sino que reclama una instropección interior, un posible encuentro con nuestro yo. Ante la ventana se vive en la frontera entre el mundo interior-cerrado y el exterior-abierto. La mirada se nos presenta como una mirada al espejo, haciéndonos mirar hacia adentro y preguntarnos, por ejemplo, ¿cómo me siento?, ¿qué deseo?, ¿quien soy?, ¿que quiero?

Ante un personaje frente a una ventana nos preguntamos ¿qué mira?, pero también ¿qué piensa?, ¿qué siente? Evoca el sueño y nos permite ver lejos, ver otras cosas, otros mundos internos. La ventana deviene como pantalla de nuestra mente.

LA VENTANA COMO VITRINA

La ventana no es sólo apertura al paisaje interior-exterior de nosotros, sino también al mundo de los otros. Las ventanas también permiten que seamos observados dentro de nuestra cotidianidad. Se convierten en el marco de las obras de nuestras propias vidas cotidianas, con escenas interiores, rincones de jardín, naturalezas muertas y figura humana que habita en un interior.

En la ventana, lo interior y lo exterior, lo próximo y lo lejano, el autor y el lector, se con-funden y se vuelven intercambiables. Toda mirada tiene multiplicidad de significados a la vez. Y es así como vemos el mundo: como algo que se encuentra fuera de nosotros, aunque no sea sino una representación mental de aquello que, simultáneamente, experimentamos en nosotros mismos.

Nómades. Colección MAVI en Los Andes y Calle Larga

El Museo de Artes Visuales, MAVI se ha propuesto la misión de mostrar su colección más allá de los muros de su edificio institucional de la calle José Victorino Lastarria, como una forma de acercar al arte contemporáneo chileno a un público descentralizado.

Desde fines de abril y durante mayo 2019, la exposición estuvo en el Centro Cultural de Los Andes, ubicado en calle Maipú 475. Durante julio y agosto 2019, la muestra se trasladó unos pocos kilómetros para quedarse en Calle Larga.

Con más de 25 años de existencia, la colección del museo tiene una historia que se desarrolla a partir de los actos de individuos privados y cuya única justificación es una cuestión de gusto o inclinación personal por determinadas obras, lo que la distingue de la función de las instituciones públicas.

El coleccionista juega un papel esencial en la historia del arte y del gusto, muchas veces como mecenas de artistas o movimientos artísticos que sin su apoyo no hubieran tenido la importancia que tienen.

El museo alberga una colección de arte chileno que va desde los años 60 hasta la actualidad y que es fruto de un caso de coleccionismo y mecenazgo, que establece un particular reticulado dentro del ámbito local: los artistas seleccionados, las obras, la trayectoria de estos dentro del medio nacional conforman una red de relaciones que es revisada desde diferentes ángulos, proponiendo siempre nuevas lecturas.

El gesto de coleccionar está relacionado con la propia biografía, y la colección MAVI es fruto de esta acción: la pasión de los fundadores del museo y su proyección que se ve concretada en la institución que ahora llega al Valle de Aconcagua.

Espacios comunes. Colección MAVI en Chillán

Esta muestra de la Colección de Arte del MAVI, presentada en CECAL (Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos Universidad de Concepción en Chillán), propone establecer vínculos entre texto y obras, invitando a la exploración de una visión extendida del concepto de espacio, que ha sido analizado por múltiples disciplinas desde ángulos muy diversos que van desde lo teórico a lo práctico. Desde lo material a lo intangible.

El espacio ha sido considerado y determinado desde sus aspectos pictóricos, filosóficos, matemáticos, espirituales, geográficos, sociales y sicológicos. Disciplinas como la escultura y la arquitectura han sido definidas como el arte de organizar el espacio. (Wöfflin).

Como concepto filosófico ya fue señalado por Aristóteles como aquello que es implicado por los cuerpos, o sea, el lugar que ocupan éstos, definición que se contrapone a la que hace Kant, que espacio y tiempo son únicamente formas de la intuición sensible. Newton nos acercó el concepto de espacio como sustancia inmaterial, inmóvil e infinita donde los objetos materiales flotan.

Desde la sicología, el espacio mental o perceptivo se crea en la medida en que los individuos lo perciben, imaginan y valoran, percepciones subjetivas que también condicionan la relación con el mismo. “Espacios comunes reúne fenómenos relacionados con el espacio desde distintas perspectivas, ilustrándolos a través de obras de diferentes artistas, creando en conjunto una experiencia interactiva”, señala María Irene Alcalde, curadora del Museo de Artes Visuales.

Las obras que se exhiben están bajo conceptos como agorafobia (miedo a los espacios abiertos), espacio biográfico (vínculo entre el paisaje y las emociones), espacio social (resultado de la apropiación del espacio físico y mental), espacios de memoria, espacio geográfico y espacio mental. Además, estará presente la visión newtoniana del espacio como sustancia inmaterial, inmóvil e infinita donde los objetos materiales flotan.

Espacios comunes. Colección MAVI en Temuco

Esta muestra de la Colección de Arte del MAVI, presentada en la Sala de Arte Universidad Mayor (avenida Alemania 0281) en Temuco, propone establecer vínculos entre texto y obras, invitando a la exploración de una visión extendida del concepto de espacio, que ha sido analizado por múltiples disciplinas desde ángulos muy diversos que van desde lo teórico a lo práctico. Desde lo material a lo intangible.

El espacio ha sido considerado y determinado desde sus aspectos pictóricos, filosóficos, matemáticos, espirituales, geográficos, sociales y sicológicos. Disciplinas como la escultura y la arquitectura han sido definidas como el arte de organizar el espacio. (Wöfflin).

Como concepto filosófico ya fue señalado por Aristóteles como aquello que es implicado por los cuerpos, o sea, el lugar que ocupan éstos, definición que se contrapone a la que hace Kant, que espacio y tiempo son únicamente formas de la intuición sensible. Newton nos acercó el concepto de espacio como sustancia inmaterial, inmóvil e infinita donde los objetos materiales flotan.

Desde la sicología, el espacio mental o perceptivo se crea en la medida en que los individuos lo perciben, imaginan y valoran, percepciones subjetivas que también condicionan la relación con el mismo. “Espacios comunes reúne fenómenos relacionados con el espacio desde distintas perspectivas, ilustrándolos a través de obras de diferentes artistas, creando en conjunto una experiencia interactiva”, señala María Irene Alcalde, curadora del Museo de Artes Visuales.

Las obras que se exhibirán estarán bajo conceptos como agorafobia (miedo a los espacios abiertos), espacio biográfico (vínculo entre el paisaje y las emociones), espacio social (resultado de la apropiación del espacio físico y mental), espacios de memoria, espacio geográfico y espacio mental. Además, estará presente la visión newtoniana del espacio como sustancia inmaterial, inmóvil e infinita donde los objetos materiales flotan.

Clave azul: Colección MAVI en Calle Larga

La exposición itinerante «Clave azul. Colección MAVI» se traslada al Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda de Calle Larga desde el Centro Cultural de los Andes.

Es una selección de obras de la Colección MAVI, en donde la curaduría se ha centrado en dialogar con la diversidad cultural, buscando obras y artistas del acervo cultural del museo que hagan sentido a la comunidad de Los Andes.

“Clave azul es el nombre que se usa como alarma activada al interior de un centro de salud, para acudir donde ocurre una emergencia que ponga en peligro la vida de un paciente. Clave azul usado como metáfora, es la alarma para acudir a la memoria, como emergencia para construir nuestro futuro desde nuestro patrimonio”, explica Paula Caballería Aguilera, directora de Educación e Inclusión del MAVI.

País poniente

Seis fotógrafas chilenas, seleccionadas por Paz Errázuriz (Premio Nacional de Artes Visuales 2017), exponen en el MAVI.

Es una selección de 18 fotografías en que las artistas, desde sus distintas miradas, capturan el Chile que no se ve. La muestra cuenta con la participación de las destacadas fotógrafas Bernardita Bennett, Marcela Bruna, Cecilia Coddou, Zaida González, Carla Mc-Kay y Carola Sepúlveda.

Esta exposición fue exhibida en diferentes centros culturales del país, como GAM, La Perrera y Matucana 100 de forma alternada y en diferentes formatos, en una suerte de escalada de relatos visuales para concluir este año en MAVI. Es una iniciativa de la Fundación Hogar de Cristo, que desde el año 2015 participa en la creación cultural a partir de temáticas sociales.

Los títulos de las propuestas de las fotógrafas dan cuenta de dónde fijaron su mirada. Cecilia Coddou en su obra “Vivienda y decoración” retrató el dormitorio de una inmigrante colombiana, en el que vive con su pareja y su hijo. Bernardita Bennet muestra la precariedad a las orillas del río Mapocho en su obra “Costanera Norte”. Y Marcela Bruna se centró en las llamadas “casas Copeva” del sector Bajos de Mena en Puente Alto, e ironizó bautizando su trabajo “El sueño de la casa propia”.

Carola Sepúlveda, por su parte, guió su trabajo a las escuelas de reingreso de Fundación Súmate, en La Granja, que se dedica a lograr la reinserción educacional de jóvenes. Mientras Zaida González hizo un trabajo más conceptual al que llamó “Emergentes”, mientras Carla Mc-Kay realizó fotografías a tribus urbanas, con su trabajo “The boys”.